1. Comprueba que el aceite de oliva que vas a comprar tenga apellidos. Si no dice en la etiqueta «virgen» o «extra», probablemente se trata de una mezcla. 2. Busca en la etiqueta la fecha en que se cosecharon las aceitunas. Si aparece, quiere decir que la empresa tiene cierta seriedad. De esta manera sabes que las aceitunas son frescas y de este año. 3. Busca en la botella con qué tipo de aceitunas fue hecho el aceite. Puede que sea monovarietal (de una sola variedad), o puede que sea un blend, es decir, una mezcla de distintas variedades de aceituna. En cualquiera de los dos casos está bien. Es bueno que la etiqueta incluya la variedad, porque así nos están diciendo que están utilizando aceitunas y no otras grasas. 4. El precio del aceite de oliva virgen o extra debe tener un nivel razonable. Si es demasiado bajo, no hay que fiarse demasiado. Elaborar aceite de oliva conlleva un coste, y si tiene un valor muy bajo, debes desconfiar. 5. El aceite de oliva virgen o extra auténtico, debe tener aromas que recuerden a la naturaleza, como a fruta, a hierba, a césped, a flores… dependiendo de la variedad. Pero en ningún caso debe tener aromas anómalos o desagradables.Otros expertos agregan algunos consejos como fijarse en que la botella sea de vidrio oscuro (porque mantiene mejor la calidad del producto) o que indique claramente el lugar de origen, en vez de usar subterfugios como destacar el país desde donde fue importado.Algunos expertos proponen también fijarse en que la botella indique el grado de acidez. Los mejores aceites tienen la menor cantidad de acidez (idealmente inferior a 0.8 grados).
